Patricia Rodríguez
En una pequeña barra de 10 centímetros, una longitud de 500 centímetros y una altura de 125 centímetros, Leslie Vargas se desenvuelve como pez en el agua. Sus pasos son firmes, seguros y sus saltos acrobáticos dejan sin aire a quienes la observan.
En la viga de equilibrio, una de las cuatro modalidades que componen la gimnasia artística femenina, la joven veracruzana ha obtenido sus mejores puntajes y se ha convertido en tricampeona estatal.
Se trata de un ejercicio que requiere concentración y muchas horas de práctica para realizar el enlace de un salto con split de 180 grados y un giro completo en un pie, junto con una serie acrobática en diferentes direcciones y una salida.
De la mano de su hermano Filiberto Vargas Melo, la adolescente se trajo tres medallas de oro y una de plata de la tradicional Copa Panamá Classic 2018, competencia en la que se enfrentó a niñas de 10 países latinos, entre ellas una de las campeonas que admira.
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Leslie, explica su entrenador, compite en el nivel 8 de 10 categorías y es bicampeona estatal en el nivel 6 y 7 en el All Around, que es la suma de los resultados en las cuatro modalidades en la gimnasia femenil.
Para llegar a ese nivel se requiere talento y constancia como el de la joven de 13 años de edad, quien entrena de lunes a viernes más de cinco horas diarias. También se requiere disciplina, entrenamiento técnico y teórico y sacrificar la vida social.
“Definitivamente considero que el trabajo es más importante que el talento, pero para llegar a un nivel superior tienen que combinarse las dos cosas, el talento natural y el trabajo constante de cada día y un buen entrenador en disciplinas relacionadas”, explica Filiberto Vargas.
Empezó como entrenador a los 18 años, cuando estudiaba la licenciatura en Educación Física, siguiendo los pasos de su otra hermana -la de en medio-, quien llegó a competencias nacionales. Lleva tres años en la Selección Estatal de Gimnasia y estuvo en Estados Unidos durante una temporada enseñando la disciplina a gimnastas de ese país.
Hoy con 25 años es uno de los mentores más jóvenes que ha destacado a nivel nacional al frente de los grupos más avanzados y ha recibido invitaciones para preparar a deportistas en otros estados y en el extranjero, pero prefiere elevar el nivel de las gimnastas mexicanas.
Para llegar a un nivel avanzado, añade, “es necesario la alimentación, descanso, terapia física, la preparación técnica, teórica, metódica que hay en este deporte, una disciplina muy marcada para lograr sus objetivos”.
Lo mejor que la ha dado la gimnasia, define Filiberto mientras se prepara para ir a la federación internacional de gimnastas, es la madurez personal porque diariamente trabaja para formar a personas integrales, no solo atletas avanzadas.
Cada año de 25 a 35 gimnastas representan a Veracruz, este año el gimnasio Central Gym –donde practica la joven y su hermano Filiberto enseña- fue el segundo que más deportistas aportó a la Selección Estatal.
Leslie admira a sus hermanos y como ellos quiere ser entrenadora en unos años más. Y su figura más representativa del deporte es la gran Simone Biles, gimnasta artística estadounidense, ganadora olímpica de Río 2016 y la única en ser campeona del mundo en lo individual tres veces consecutivas.
“Quiero seguir compitiendo y estudiar para ser entrenadora”, añade con seguridad.
